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Incorporar los buenos hábitos a nuestra conducción evitará que aumentemos el riesgo de sufrir un accidente. Desde la DGT insisten en que hay muchos incidentes que serían evitables pero que ya sea por despiste, olvido o mal hábito, a diario se repiten situaciones de gran riesgo al volante, sin apenas ser conscientes de ello.
Neumáticos desgastados
Al respecto desde la DGT destacan que circular con los neumáticos gastados o con una presión de inflado incorrecta es una de las principales malas conductas que se repiten y producen incidentes. Viajar con los neumáticos desgastados aumenta significativamente los riesgos cuando circulamos sobre asfalto mojado, nevado o helado.
La pérdida de adherencia se produce cuando la profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura es inferior a los 4 milímetros (recuerde, la profundidad legal mínima requerida para turismos es de 1,6 milímetros). Circular en esas circunstancias conlleva una infracción grave sancionada con 200 € por neumático.
El estado de los neumáticos puede influir en una salida de la vía, un tipo de accidente que causó el 41% de las muertes en carretera en 2017. Es importante revísar los neumáticos y sustituirlos antes de que llegue al límite legal de 1,6 mm.
Fuente: Eurotaller